Elegías de Londres

Alberto De Lacerda

Elegías de Londres

SOLAPA:

En Las Elegías de Londres es fácilmente detectable la referencia (…) a un tema o núcleo central a partir del cual se alcanza la unidad del poema: la memoria, a través del recuerdo de la infancia o la evocación de Londres, la consciencia de lo sagrado o de la propia nada, la música, la guerra, el “puro rocío” de la poesía camoniana, la “obscena eufonía de palabras” como “Auschwitz Belsen Buchenwald” o “Atila Nerón Stalin” (…). Esa multiplicidad de líneas confluye en un espacio más interior, más plenamente vivido, y que se identifica con la consciencia total y exigente de la poesía y su propio ritmo, pues sólo él, como se afirma en la Séptima Elegía, “nos permite / habitar lo real absoluto”. Este acceso luminoso a la poesía, que se diría heredado del Romanticismo, ya llevó a Alberto de Lacerda a afirmar en sus primer libro algo que apunta, de cierto modo, a lo que podría ser su arte poética: “Pero la luz me lleva siempre / de la mano”.

NOTA BIBLIOGRÁFICA:

El poeta Alberto de Lacerda nació en 1928 en el Mozambique colonial, en la camoniana Ilha-de-Moçambique. Un breve paso por la metrópoli a comienzos de los cincuenta le servirá para tomar conciencia de que aquel país cuyos destinos regía el «monstruo que no muere pero mata», no era el suyo. Pronto cambiará la luz blanca, pero prisionera, de Lisboa por el fulgor oscuro, pero dulcísimo, de la libertad, esto es, de Londres que, con algunas cesuras, será ya siempre su ciudad hasta su muerte en 2007. Ni los largos años de exilio en Londres (donde publicará su primer libro de poemas, 77 poems, en edición bilingüe), Boston o Austin (enseñando literatura portuguesa en sus universidades); ni las amistades que fraguará por encima de las fronteras con algunos de los más grandes de su tiempo (Jorge Guillén y Octavio Paz –sus primeros traductores a nuestra lengua– entre ellos); ni la indiferencia de los provincianos círculos literarios portugue¬ses hacia la obra cosmopolita construida a través de las décadas, harán mella en la fidelidad de Lacerda hacia la lengua portuguesa. Así, su poesía, nacida bajo el influjo poderoso de la palabra mediterránea de Sophia de Mello Breyner Andresen, conseguirá, sin nunca renunciar a la radicalidad de esa palabra –a su transparencia–, abrirla a otras latitudes, a otras ciudades, a otros motivos, así demostrando la universalidad de ese modo de decir. Conseguirá abrirla, y este es quizás su hallazgo más duradero y la razón más definitiva para seguir leyéndolo, a la continua celebración del encantamiento de la vida. Escribe el de la Ilha-de-Moçambique: «Nadie podrá quitarme «the sense of glory» de tantos momentos de mi vida. En medio de mil atrocidades e injusticias, de sufrimientos de todo orden, hubo en mí esa felicidad de estar en el centro del tiempo y en el centro del espacio. El encantamiento. El absoluto. El éxtasis. En el amor, en el erotismo, en la naturaleza, en la experiencia estética, como creador y como espectador. Gloria. Una auténtica sensación de gloria que me cubre de lágrimas y me obliga a ponerme de rodillas frente a la eternidad».

Obra poética: 77 Poems (1955); Palácio (1961); Exílio (1963); Tauromagia (1981); Oferenda I (1984); Elegias de Londres (1987); Meio-Dia (1988); Sonetos (1991); Oferenda II (1994); Átrio (1997); Horizonte (2001); O Pájem Formidável dos Indícios (2010).144

Luis María Marina (Cáceres, 1978) es licenciado en Derecho y diplomático de carrera. Ha ocupado puestos en las Embajadas de España en México (2006-2010) y Lisboa (2010-2015).

Ha publicado libros de poesía (Lo que los dioses aman, Continuo mudar, Materia de las nube, Nueve poemas a Sofía), ensayo (Limo y luz. Estampas de la ciudad de México, Las tentaciones de Lisboa y De la epopeya a la melancolía. Estudios de poesía portuguesa del siglo XX) y un volumen de diarios (El cuento de los días. Diarios mexicanos 2008-2010).

Ha traducido a varios autores de lengua portuguesa, entre ellos António Ramos Rosa, Alberto de Lacerda, Nuno Júdice, Rui Knopfli, Ana Luísa Amaral o Daniel Faria.

Ha recibido el XVI Premio Giovanni Pontiero de traducción que otorgan el Instituto Camões y la Universidad Autónoma de Barcelona.

Colabora con varias publicaciones españolas y mexicanas, entre ellas Cla¬rín, revista de Nueva Literatura, Turia y La Otra.

Mantuvo un blog: http://www.luismariamarina.blogspot.