Ese lugar llamado Nunca
Ese lugar llamado Nunca es un libro muy cohesionado, cada una de sus tres partes está simbolizada por una palabra-fuerza (madre-casa-infancia), que en el conjunto es pieza de un diálogo íntimo. El diálogo íntimo constituye, precisamente, la forma interna (o cauce poético de comunicación) escogida por la poeta en este libro y en otros suyos. Su manera barroca, en el buen sentido de la palabra, en el sentido del barroco musical, convierten a esta poesía en una expresión de afectos que llegan directamente al lector, traspasando la capa de alusiones y contextos que acompañan su decir. A la forma poemática que es ya propia de esta autora (el dominio del arte de lo fragmentario, la alusión, el ritmo depurado y la palabra esencial) se agregan con brillantez, en este nuevo poemario, una contenida emotividad y una pátina de nostalgia y de inquietud espiritual que no dejan indiferente al lector: poemas como «La casa-epitafio», y todos los que aluden al lugar-nolugar de los seres queridos perdidos, y esos poemas metafísicos, humanos, del final, en los que la poeta alude al «mañana»… Son muchos para mencionar, en un libro donde no sobra nada.
Diálogo, en suma, con las voces vivenciales de la propia autora y con la poesía escrita y leída que la acompañaron y afirman su vivir íntimo, y por otro lado, estructura y magia barrocas de la forma poética para transmitir con pureza esa fuente psíquica, a lo que se une la composición ceñida, casi minimalista, del poema concreto. Estos son algunos rasgos de la poesía de Ángela Serna que están ya presentes en su anterior producción publicada.
Fulgencio Martínez
Foto: Hélène Laurent
Castellana de nacimiento (Salamanca) y vasca de adopción (Vitoria-Gasteiz), Ángela Serna a veces es Ángela Figuera, Chary Gumeta, Concha Méndez, Emily Dickinson, Anne Sexton, Rosalía de Castro, Selva Casal, Alejandra Pizarnik, Clarice Lispector, Ariadna, Medea, Helena o Lilith. Últimamente es Palabra Desnuda: un palimpsestode voces amadas. La poesía es su casa, la habitación en la que busca y se busca a través de las palabras. Desde ella y por ella le encuentra sentido a la existencia, ya que la poesía, como decía Dickinson, es ese algo con plumas que se posa en el alma. Entre sus libros publicados se encuentran: De eternidad en eternidad, Ediciones La Palma, Colec. Ministerio del aire 2006; Luego será mañana (en otra habitación), Basoa, 2006; con edición en español, francés y euskera, a cargo de Corona del Sur, en 2013; Definitivamente polvo, Corona del Sur, 2010; Pasos, el sueño de la piedra/Urrastsak, harriaren loa, Olifante Ediciones, 2010; La desmesura del círculo/La démesure du cercle, Arte Activo Ediciones, 2011; Máscaras para no enloquecer, Celya, 2017; Cómo salir del palimpsesto (retrato de un poeta), LUPI, 2019; No todo es haiku, Celesta, 2019; Ser palabra desnuda. ¿Quién es esta mujer que pasa?, LUPI, 2023, primer volumen de una antología que reúne cuatro poemarios. Próximamente aparecerá el segundo volumen con el título Ser tierra un día. ¿Quién es esta mujer que en tierra escribe?
En el principio, este libro no era un libro. Había tres poemarios. Más tarde, fue Ese lugar llamado Nunca. Tras varias esperas, el libro ya libro consta de tres partes: «Mudez caliza», «Dónde la casa» y «Como un tiovivo de pintados caballos»: una selección de poemas de aquellos tres poemarios inéditos, más una suerte de epílogo («Fin y Principio»). El conjunto se viene escribiendo desde 2014. Y las partes se muestran en sentido inverso al del comienzo de su escritura. «Mudez caliza» inició su andadura a los pocos meses de confinamiento, allá por 2020, en estado de alarma. Y, una vez más, el poeta Claude Esteban acudió para poner la música de fondo. «Dónde la casa» emprendió su camino en 2019, coincidiendo con la relectura de algunos poemas de Ángel Guinda. «Como un tiovivo de pintados caballos» me acompaña desde 2014. Aún hoy sigo entrando y saliendo de estos poemas intentando cerrar definitivamente lo que originó su escritura. Unos versos de José Ángel Valente facilitaron el advenimiento de las palabras al papel.
Esta escritura ha sido provisional mucho tiempo, todo el tiempo, y seguirá siéndolo hasta que, ya en tus manos, inicie otros recorridos.
Á.S.