Las 100 vistas del Monte Interior

Vicente Pascual

Las 100 vistas del Monte Interior

Con la publicación de Las 100 vistas del Monte Interior, de Vicente Pascual, Olifante alcanza la cima de su fertilidad: por expansión, al abrir su Colección Maior para acoger obras no exclusivas del género literario; y por concentración, en el caso de este libro, de la mayor estética plástica, filosófica y poética. Larga vida a la belleza y a los nuevos lectores que nos apoyen con su interés. Trinidad Ruiz Marcellán

EL LUJO DE LA SOBRIEDAD

Las 100 vistas del Monte Interior es una obra maestra pintada por un poeta secreto y escrita por un pintor ejemplar (Vicente Pascual), de una personalidad rigurosamente sobria y con un estilo exquisito en la búsqueda, expresión y comunicación de la extrema belleza de su espíritu.

Cántico silencioso de la serenidad contemplativa. Elegante equilibrio de pensamiento, sentimiento e íntima inquietud.

Edición como tesoro imperecedero.

Ángel Guinda

Biografía

Nacido en Zaragoza en 1955, había manifestado siempre su necesidad creativa mediante la práctica de la pintura. La exclusividad de este medio fue interrumpida cuando, en 2006, Olifante. Ediciones de Poesía publicó "Las 100 vistas del Monte Interior. En Recuerdo de los Antiguos Locos" una obra que conjuga 101 pinturas del autor con otros tantos poemas. En 2008, Olifante. Ediciones de Poesía publicó "a la Vida, a la Muerte y a mi Bienamada. Cancioncillas y cancionejas" en su colección Papeles de Trasmoz.

En 1970 formó con su hermano Ángel Pascual la “Hermandad Pictórica” bajo cuya denominación presentó su obra hasta 1989.

En 1976, tras una larga estancia en oriente, descubrió los escritos de Frithjof Schuon, Seyyed Hossein Nasr y Ananda K. Coomaraswamy cuya perspectiva filosófica influyó de manera definitiva en su concepto de la práctica creativa.

En 1992, después de más de una década trabajando en Campanet, Mallorca, Vicente Pascual trasladó su estudio a los Estados Unidos -en Bloomington, Indiana, al comienzo y Washington D.C. después- donde su obra sufrió una severa transformación, abandonando la forma de paisaje reconocible que revestía sus pinturas para concentrarse en los ritmos geométricos constantes en la naturaleza, dando paso, a partir de 2000, a un trabajo en el que las formas quedan reducidas a los mínimos fundamentales y el color a su expresión más austera.

A mediados de 2003 retornó a España. Actualmente vive y trabaja en Utebo, Zaragoza.

Vicente Pascual ha realizado cerca de un centenar de exposiciones individuales y su obra está presente en numerosos museos y colecciones internacionales.

La singularidad de su trayectoria ha dado lugar a una extensa bibliografía.